Vivencias
de un amor
Varias
personas del mundo experimentan las mejores historias de amor que jamás son
contada, son guardadas y conservadas como los mejores recuerdos, pues aquí les
contare quizás la mejor historia de amor que pude haber tenido y es digna de
ser escuchada y tal vez se sientan identificados o les motive a luchar por
cualquier persona.
Esta
historia parece una novela, quizás pensaran que hay inventos, que esto no se
puede dar. Pero permítanme decirles que es real es una vivencia, hay personas
que son capaces de convertir tu vida y darle sentido.
Hay
varios momentos que quizás les hayan sucedido, pero de eso trata el amor de
dejar buenos momentos y saberlos apreciar y permitir que se transformen en
buenos recuerdos para que con ellos puedas contarlos como una de las mejores
anécdotas de tu vida.
Esta
historia que a continuación les voy a narrar es para que se den cuenta que el
tiempo lo cura y es el mejor testigo de las cosas, solo depende de ti hacerlas
realidad el tiempo solo te brinda las oportunidades y tú debes hacerlas
realidad.
Rondaba
el mes de Julio cuando la encontré a ella, una hermosa mujer, que en ese tiempo
no sentía más que una profunda amistad que pensé perduraría así, como una
amistad.
Me
acerque cada vez más hacia ella, quería ayudarla pues sabía que ella estaba
pasando un mal momento en su corazón y mi intención era ayudarla.
Me
confeso que un amor la lastimo de manera permanente que es muy difícil que se
cierre esa herida, pero yo estaba dispuesto a cerrarla porque me había dado
cuenta que se trataba de una mujer espectacular que no debería estar sufriendo.
Así
transcurrió ese mes, dedicado a sanar esa herida, trataba de que cada momento
solo pasara sonriendo que se olvidara por un momento de todo, y solo la sonrisa
estuviera presente en su rostro.
Me
dedique a ser su sombra, su fortaleza, alguien en quien pudiera confiar, y
sobre todo con quien pueda contar cada momento.
Y
así fue poco a poco se cerró esa herida, no fue fácil pero, allí me di cuenta
que la constancia y la dedicación que había puesto sobre esa persona había
servido.
En
aquel mes me di cuenta que aquella bella mujer, solo necesitaba ser bien
cuidad, necesitaba un compañero que este incondicionalmente con ella.
Pues
julio paso muy rápido, ese mes llegue a conocerla de una manera casi completa,
sabía sus debilidades y sus fortalezas había aprendido como se debe tratar a
una mujer.
Pero
no había notado que algo dentro de mí estaba creciendo, pero no sabía
distinguir si era amor o era una amistad fuerte.
Yo
tenía claro mi panorama, yo había salido de una relación no en buenos términos,
y no estaba apto como para volver al amor de un solo golpe.
Ese
mes solo tenía en mente que debía recuperar y estabilizar a una hermosa mujer,
y así fue todo ese mes y parte de Agosto me dedique a cerrar esa herida.
Poco
a poco logre cerrarla a través de buenos tratos de hacerle saber que no por una
persona hay que dañarse la vida, y hay que saber que las personas vienen y van.
La
herida estaba cerrada, había terminado mi misión, después de haber compartido
buenos momentos como: salidas a almorzar, a jugar, ver películas en fin
compartimos muy buenos mementos.
Pasaron
exactamente 12 días, donde tanto ella y yo, después de haber compartido casi un
mes y medio conociéndonos se había desarrollado un sentimiento entre los dos.
Hablábamos
cada noche, era casi frecuente, día a día, está formado parte de mi vida, como
yo de ella, pero era necesario saber que estaba pasando porque no quería
lastimarla sabia el daño que le causaron y yo no debía volver a repetirlo.
Así
que me tome un momento para pensarlo, analice cada momento que pase con ella y
era verdad me había enamorado de la mujer que conocí, y que podría funcionar.
Decidí
intentarlo, estaba dispuesto a hacerlo, hablamos por teléfono le confesé mis
sentimientos, que me había enamorado de ella, que sentía algo, pero me
sorprendió porque ella estaba sintiendo lo mismo.
Decidimos
intentarlo para finales del mes de Agosto, la química que entre los dos existía
era evidente, y no tomo mucho tiempo para que nuestras amistades se darían
cuenta.
Llego
el mes de Septiembre, lo considero como el mejor es de mi vida, hubo una
sorpresa de ella hacia mí algo que jamás olvidare. Y ese mismo mes días después
acepto formalmente ser mi novia.
Y
así comenzó a escribirse la mejor historia de mi vida, quizás la que más me marco
con enseñanzas, que todo se puede cuando se quiere.
Cada
momento que vivía con ella era intenso, apreciábamos el tiempo juntos, éramos
totalmente distintos y eso era lo que más nos mantenía juntos.
Hay
momentos inolvidables que jamás saldrán de mi memoria están guardados en un
lugar muy especial al igual que en mi corazón.
Era
hermoso los dos caminábamos por el mismo camino, se había convertido en la
mujer de mi vida, con quien estaba dispuesto a seguir hasta el último de mis
días.
Hay
que reconocer que teníamos problemas pero eso es normal, los celos había y
hasta cierto punto son buenos porque te das cuenta que la otra persona se
preocupa por ti y teme perderte.
Aunque
se debe reconocer que ha habido problemas un poco infantiles, pero que no iban
más allá de pocas horas de enojo.
En
fin aflorábamos amor todo parecía tomar un curos perfecto, los caminos
apuntaban hacia nuestra felicidad, cada vez veía más cerca el momento donde
pueda hacerle partícipe de mi vida.
Pero
justo cuando las cosas estaban bien apareció una onda de frio, que se apodero
de nosotros, hubo problemas de magnitud media que provocaron la separación, un
alejamiento.
Todos
los amores y las relaciones pasan estas etapas y allí sabes si es verdadero,
recuerdo tan claro como pase esos días a su lado, que la extraño, es verdad.
Que
me hace falta también, que quiero salir corriendo a buscarla es más que
evidente. Pero es necesario darle su tiempo, que se piense, que sane y solo así
podemos volver a estar juntos.
No
puedo obligarle a estar a mi lado, es hermosa, es mi niña mimada, es la mitad
de mi corazón, es la luz de mi camino, pero por esto debo dejarla ser feliz.
Será
conmigo no sé, pero lo que sí sé que me marco el corazón y el alma, fue esos
amores que solo pasan una vez en la vida.
Me
dejo lecciones aprendidas, momentos que jamás olvidare, en fin se convirtió en
la mejor página de mi vida.
Fin.
Recuerda
que las grandes historias jamás terminan, solo la dejas en suspenso, porque si
no pudiste estar en esta vida junto a quien quieres, recuerda que puedes tener
otra y en ella volver a coincidir.
Pero
si estas a tiempo de recuperar o luchar por esa persona. Intenta recuerda que
cuando quieres a alguien hay miles de planes, solo es cuestión de que te
decidas antes que otras personas quieran hacerlas por ti.
El
amor es algo que jamás se puede explicar, sucede en el momento menos indicado,
pero cuando llega transforma tu vida y te puede premiar con la persona que
mereces.
Autor:
Cristian
David Murgueytio Villegas
2015/01/07
21H17
Quito
– Ecuador