Esta
historia es Cristopher un chico que ingresa a la universidad con la ilusión de
lograr una carrera para su futuro, los primeros días fueron muy duros, el no
conocía a nadie, cuando ingreso a su primera clase noto que en el salón había
tres lugares libres y decidió tomar el lugar junto a la pared, donde se
encontraba una chica llamada Stephanie quien prontamente se convertiría en su
amiga.
Cristopher
pasaría más de dos semanas, hasta que conocería a Amaya, una chica muy
simpática que no había notado en clases, Cristopher no pudo disimular el gusto
que sintió al mirarla, el solo procedió a sentarse. Pregunto a Stephanie ¿Quién
era esa chica?, a lo que ella contesto se llama, Amaya es una chica muy
agradable, pero es demasiada reservada, pero es una excelente estudiante.
Stephanie
noto en Cristopher un brillo en sus ojos a lo que pregunto qué le estaba
pasando. Cristopher solo contesto que quedo deslumbrado por Amaya.
Desde
ese momento Cristopher, se planteó acercarse poco a poco donde Amaya, pero los
nervios siempre lo traicionaban, solo saludaban de un hola y chao, cuando
Cristopher se moría por saludarla beso en la mejilla.
Pasaron
varios días así, hasta que casualmente, en una clase los juntaron para realizar
un proyecto juntos, donde debían describir como era su compañero. Sabían que
tenían que compartir tiempo juntos.
Cristopher,
sabía que no tenía mejor oportunidad para saber todo de Amaya y poderla
conquistar. Fue así que ese mismo día quedaron de acuerdo en salir a tomar un
helado en la tarde después de la universidad.
Los
dos se encontraron a las afueras de la universidad, y se dirigieron a comprar
el helado y conversar un poco, Amaya había notado que Cristopher la trataba de
una manera muy especial, notaba un gusto de él hacia ella.
Una
vez que compraron el helado decidieron irse a un parque.
Al
llegar al parque se sentaron en unas bancas que daban a una pileta, Amaya
pregunto a Cristopher que le cuente sobre él, a lo que el accedió muy
sorprendido.
Le
comento que provenía de una familia de nivel medio y que era hijo único, Amaya
le pregunto ¿te puedo hacer una pregunta indiscreta?, a lo que respondió que
¡sí!
Amaya
pregunto a Cristopher ¿tienes novia?, a lo que él respondió que ¡no!, Amaya
solo se sonrojo y se quedó callada.
Cristopher
sabía que era el momento indicado para saber de Amaya a lo que él, pidió que le
cuente a cerca de ella.
Amaya
le conto que es la segunda de tres hermanas, que proviene de una familia igual
a la de él. Que es una chica muy amable y que le gusta compartir buenos momentos
con amigos.
Cristopher
no podía aguantar más las ganas de preguntarle si tenía novio, así que se lo
dijo, el ella contesto que no.
A
Cristopher se le ilumino la cara, formando una sonrisa que muy difícilmente
podría ser borrada. Esa tarde conversaron por varias horas, Cristopher después
de terminar la conversación decidió acompañarla a su casa. A lo que Amaya
acepto sonrojándose, y así fue Cristopher, la dejo en su casa, en la puerta
para despedirse Amaya se acercó a Cristopher y le dio el ansiado beso en la
mejilla.
Cristopher
solo se sonrojo y de despidió de ella, el tomo el rumbo a su casa, al llegar de
dirigió a su cama donde, al mirar el techo solo recordaba el beso.
A
la mañana siguiente, Cristopher llego tarde a la universidad, y al entrar al
salón de clases se llevó una sorpresa Amaya, le había guardado un puesto junto
a ella, el sonriente se sentó y paso allí todo el día de clases.
Faltando
diez minutos para salir a la casa, Cristopher paso un papelito a Amaya donde le
pedio que le diera el número de su celular para poder escribirle, Amaya le dio
su número y también pidió el de Cristopher.
Desde
ese momento pasarían 20 días donde Cristopher y Amaya se estaban conociendo más
profundamente. Llego el día de entregar el trabajo acerca de que como era su
compañero. Ambos entregaron el trabajo y aquel maestro solicito describir, a su
compañero con una palabra a lo que Cristopher dijo: Espectacular y Amaya dijo:
Caballero.
Habían
pasado más de un mes, y Cristopher había decidido, declara su amor ha, Amaya.
Para lo cual la cito en el parque donde habían salido por primera vez.
Se
esmeró, compro un ramo de rosas rojas y había escrito una pequeña carta para
ella. Al llegar el momento, Amaya se encontraba hermosa y Cristopher nervioso
solo dijo: ha pasado tiempo desde que nos conocimos y debo confesarte que me he
enamorado de ti, y quiero que tú aceptes ser mi novia? a lo que Amaya respondió
con un ¡sí!
Desde
ese momento pasaron 1 año y 2 meses juntos, hasta que una mañana Amaya se
desmayó en el salón de clases, y fue trasladada a la enfermería donde la
doctora recomendó llevarla a un hospital ya que no recobraba la conciencia.
Cristopher
la acompaño al hospital, y el doctor recomendó mantenerla en observaciones por
dos días, llamaron a los padres de Amaya quienes llegaron de inmediato, esa
noche Cristopher pasó toda la noche a lado de Amaya cuidándola.
Al
día siguiente el medico comunico a la familia de Amaya, que ella se estaba
padeciendo un cáncer y la posible solución es seguir un tratamiento que la
dejaría sin cabello.
Cristopher
había escuchado el fatal resultado, se congelo por un minuto, se le pasó por su
mente tantos recuerdos junto a Amaya, y no creía que eso fuera posible.
La
familia de Amaya no tenía el valor para decirle la noticia, a lo que Cristopher
decidió asumirla y el decírsela. Hablo con Amaya le dijo la noticia con
lágrimas en sus ojos.
Amaya
tomo la noticia de buena manera, sabía que tenía una posibilidad de salvarse.
Pero dijo a Cristopher que la relación de ellos debía terminarse en ese
momento, porque no condenaría a alguien que quiere mucho sufrir a por lo que le
pasaba a ella.
Cristopher
quedo helado por la noticia, no la aceptaba, pero Amaya le pidió que se fuera y
buscara una chica sana y bella, quien le pueda brindar momentos alegres y no
tristezas como ella lo haría.
Cristopher
acepto la decisión pero dijo ha Amaya con voz firme que el la acompañaría como
amigo a cada terapia hasta que se curará.
Así
pasaron dos meses, Cristopher acompañaba a Amaya a cada terapia y observaba
como se perdía su cabello. El tratamiento parecía dar resultado.
Amaya
denotaba en su rostro una recuperación, así paso más de un año, hasta que se le
practicó un nuevo examen. Amaya había vencido el cáncer, estaba curada, se
sentía feliz, lo había superado.
Ese
momento Cristopher la abrazo y le dijo al oído de Amaya, yo sabía que lo
vencerías. Amaya respondió gracias a tus cuidados y por no dejarme sola.
Amaya
salió del hospital en la noche, de dirigía a su casa, al llegar se llevó una
gran sorpresa Cristopher estaba en la puerta esperándole como cuando se declaró
a ella en el parque.
Amaya
se acercó a Cristopher y le pregunto ¿Qué haces aquí? A lo que Cristopher
respondió, vengo por la mujer que amo y quiero que vuelva a ser mi novia.
Amaya
no podía creerlo, ella con una sonrisa acepto nuevamente a Cristopher, y así
continuaron muchos años hasta formar un hogar.
“Esta historia demuestra que pese a
las adversidades siempre hay una pequeña esperanza que cuando la buscas y no
decaes ganaras y serás feliz”
Autor: Cristian
Murgueytio
03/11/2014
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