Recuerdas cuando nos sentábamos
en el parque y conversábamos por horas de todo un poco. Allí me di cuenta que
yo solo estaba de paso por tu vida, ya
que tus sueños iban más allá de lo que yo podía brindarte. Y recuerdo
claramente que te dije que mientras yo este a tu lado siempre te daría lo mejor
de mí.
Recuerdas todas las salidas
que teníamos y que siempre te decía que te tomo de la mano porque así siento
que puedo protegerte, y que si algún momento esto se terminaba y volvías a
darte una oportunidad en el tema del amor debías reconocer si la otra personas
te hacía sentir la misma seguridad que yo cuando te tomaba la mano.
Hoy quiero confesarte que
cuando comenzamos con los problemas, y que cada vez podernos ver era casi
imposible, tuve miedo de que alguien más este entrando a tu vida, sentí que
talvez eran escusas para que yo solito me alejara.
Pero nunca te pregunte mi erro
fue asumir eso, y la realidad era que tú estabas enfocada al 100% en tus
estudios y esa era tu prioridad, ya que era un sueño que estabas realizando. Allí
me di cuenta que debía dejarte cumplir tus sueños.
Yo de a poco me convertí en una
carga para ti, porque no comprendía tus sueños necesitaba tiempo a tu lado el
mismo que ya lo habías invertido en tus metas. Por eso y otras razones me aleje
de ti.
Ahora mírate ya eres una profesional
que se graduó con éxito y que demostró que de las tristezas se levanta con más
ganas de salir a adelante.